miércoles, 14 de noviembre de 2012
martes, 13 de noviembre de 2012
ARCANGEL SAN RAFAEL
Es San Rafael uno de les tres santos mílites
de la corte celestial que nominalmente venera la Madre Iglesia y
destaca como dignos de veneración particular. Su historia está referida
en el Libro de Tobías del Antiguo Testamento. Se cuenta en dicho Libro
que el santo Patriarca Tobías de la Ley mosaica destacaba por su virtud y
temor de Dios, practicando todas las obras de misericordia y caridad.
Permitió el Señor, no obstante, que sufriera tribulaciones y trabajos:
fue cautivo en Nínive de Salmanasar, perdió sus bienes y hacienda y
hasta fue condenado a muerte por el rey Senaquerib, librándose de ella
mediante la fuga. Al regreso a su casa, dedicóse nuevamente a obras de
misericordia.
Fatigado un día del trabajo de enterrar a
los muertos, israelitas como él y víctimas de las iras del rey, quiso
descansar junto a una pared, cayéndole entonces en los ojos, mientras
dormía, inmundicias de un nido de golondrinas y quedando por ello ciego.
Sobrellevó con admirable paciencia y resignación esta prueba del Señor,
soportando hasta agravios y ofensas de su mujer y amigos, que se
burlaban y hacían mofa del poco provecho que sus penitencias y virtudes
le habían traído. “Todo ello le causaba profunda pena, por lo que rogaba
fervientemente al Señor auxilio y consuelo. Al mismo tiempo que Tobías
insistía en tales fervientes súplicas, una doncella llamada Sara, hija
de Raguel, vecina de Rages, ciudad de los medos, rogaba también a Dios
la librara de la desgracia que la afligía, con la muerte de sus varios
esposos, apenas contraía matrimonio. Oyó el Señor las oraciones de
Tobías y de Sara y envió a su Arcángel Rafael para aliviarlos.
Creyendo el anciano Tobías próxima su
muerte, llama a su hijo para bendecirle, darle sus últimos consejos, que
detalla prolijamente el Libro santo, y enviarle a cobrar a Gabelo, un
pariente suyo, residente en Rages, una deuda de diez talentos, que
otrora le prestara; a cuyo efecto vaya luego en busca de acompañante que
le guíe y dirija a Rages.
Obedece el joven Tobías y, al salir de casa,
encuéntrase con un apuesto joven que se le ofrece para tal viaje.
Preparado todo lo conveniente, emprenden luego ambos el camino. Tras la
primera jornada de viaje, aposentáronse a descansar en las orillas del
Tigris, circunstancia que aprovecha Tobías para lavarse los pies.
De repente un pez monstruoso sale del río y
ataca a Tobías; a las voces del joven, acude el Arcángel Rafael, que no
otro era el acompañante de Tobías, y le ordena que, abrazándose al pez,
lo saque del agua; y así, muerto el mismo, le dice que abra sus entrañas
y le saque el corazón, la hiel y el hígado, para servirse de ellos en
su tiempo; preparando el resto para alimentarse durante el camino cuando
de ello tengan necesidad.
Pasando por casa de Raguel y prendado Tobías
de la joven Sara, le dice el Arcángel la pida por esposa, pues no le
ocurrirá como a los demás maridos habidos por ella, ya que su corazón
era puro y no cautivo de la lujuria. Raguel aceptó a Tobías con grande
gozo y le dio su hija única, enterado por Rafael de que sería ahuyentado
el demonio, causante de los anteriores males, al cumplir el joven
Tobías las instrucciones que él le diera.
Entonces saca el muchacho un pedazo del
corazón del pez y lo pone sobre unas brasas encendidas en su aposento;
mientras, el demonio culpable, atado por el arcángel, era conducido por
el mismo a un desierto del alto Egipto, para que no perturbase más la
paz de Sara, que persuadida por Tobías, y siguiendo las instrucciones de
Rafael, se pasa la noche en oración para vencer así al enemigo.
Ana, esposa de Raguel, temerosa de que
ocurriera como las veces anteriores, envió una de sus criadas al
aposento de Sara, regresando ella con la feliz nueva de que los esposos
dormían plácidamente. Celebrado al día siguiente un gran banquete de
bodas, Raguel hace a Tobías cesión de la mitad de su hacienda, como dote
de su hija, transmitiéndole el dominio de la otra mitad para después de
su muerte.
Permanece Tobías en casa de Raguel por
espacio de dos semanas, mientras Rafael realiza el encargo del anciano
Patriarca, tan satisfactoriamente, que hace que el mismo Gabelo vaya a
casa de Raguel a pagar a Tobías la deuda y participar en el general
regocijo.
Sin embargo, en casa del Patriarca, la
tristeza era grande; Ana, madre de Tobías, lloraba su tardanza; y aunque
el anciano la consolaba con buenas razones, ella ascendía todos los
días a una cumbre para divisar el regreso de su hijo, llorando
inconsolable. Al fin, Tobías y su esposa Sara, aconsejados por Rafael,
emprenden el camino de regreso al hogar de aquél, con grande
acompañamiento de criados y después de haber recibido la mitad de la
hacienda ofrecida, en dinero, alhajas y ganados. Avanzado el camino,
Rafael insta a Tobías para que se adelante con él, anticipando el
regreso, diciéndole: «Lleva contigo algún tanto de la hiel del pez,
porque será necesario dentro de poco».
La madre, que observaba desde lo alto, al
divisarlos, llena de alegría, avisa de ello a su esposo y entonces el
perro, compañero fiel del joven Tobías que se ha acercado hasta ellos,
confirma en el más grande gozo y alegría el corazón de los ancianos
padres, ante la inminente llegada del hijo ausente, que les abraza
seguidamente, con lágrimas de gozo y satisfacción.
Dadas gracias a Dios y ofrecidos al Señor
sacrificios de adoración, toma el joven Tobías de la hiel del pez, según
su acompañante Rafael le previniera, y unta a su padre en los ojos,
recobrando éste entonces la vista, tan sana y perfecta desde aquel
momento, como si nunca hubiera padecido ceguera.
Bendijo nuevamente al Señor el anciano y
todos los suyos con gran alegría, que subió al límite cuando a los siete
días entraba Sara con sus criados y riquezas. Hubo grandes fiestas y
convites; y conociendo el anciano Tobías que todos aquellos bienes
procedían de la mediación y bondad del guía, cuya personalidad
ignoraban, dijo a su hijo: «¿Cómo podremos agradecer, hijo mío, los
bienes que nos ha prodigado este joven que ha sido tu guía?».
«Padre, yo no sé, respondió el hijo, qué
recompensa sea digna de él; que me llevó y trajo sano y salvo; cobró la
deuda de Gabelo; hizo que Sara fuese mi esposa, ahuyentando el demonio
que la atormentaba y llenando de gozo la casa de sus padres; me libertó
del pez y curó a vos, padre, la ceguera, para que vierais nuevamente la
luz del Cielo. Suplicadle, padre mío, se digne recibir siquiera la mitad
de todo cuanto hemos traído».
Creyólo muy prudente el santo varón; y
llamando a Rafael, le rogaron con encarecimiento se dignase aceptar la
mitad de los bienes recibidos.
Entonces San Rafael, desvelando su secreto,
les habló así «Bendecid a Dios del cielo y dadle gracias ante todo,
porque ha usado con vosotros de su misericordia. Yo soy el Arcángel
Rafael, uno de los siete que estamos delante del Señor».
Al oír esto, los dos Tobías se turbaron y, llenos de temor, cayeron en tierra.
San Rafael les dice entonces dulcemente:
«No temáis, porque cuando yo estaba con vosotros, estaba por voluntad de
Dios. Bendecidle y cantad sus alabanzas. Ya es tiempo de que vuelva al
que me envió. Vosotros bendecid siempre al Señor y contad sus
maravillas».
Dicho esto desapareció y no volvieron a verle.
SAN JUDAS TADEO
San Judas Tadeo, apóstol de Jesucristo, descendía de la estirpe real de David y, por tanto, era consanguíneo de Jesucristo. En efecto, el padre de San Judas, llamado Cleofás, era hermano de San José, Esposo de la Santísima Virgen; la madre, llamada María de Cleofás, era prima de la Santísima Virgen: por tanto, San Judas Tadeo, que fue uno de los doce apóstoles, era primo carnal de Jesús.
"Judas" es una palabra hebrea que significa: "alabanzas sean dadas a Dios". Tadeo quiere decir: "valiente para proclamar su fe"
Después de la Última Cena, cuando Cristo prometió que se manifestaría a quienes le escuchasen, Judas Tadeo le preguntó por qué no se manifestaba a todos. (Gran sensibilidad la de este Santo). Cristo le contestó que Él y su Padre visitarían a todos los que le amasen: "Vendremos a él y haremos en él nuestra morada" (Juan, 14, 22-23).
Se atribuye a San Judas una de las epístolas canónicas, que tiene muchos rasgos comunes con la segunda epístola de San Pedro. No está dirigida a ninguna persona ni iglesia particular y exhorta a los cristianos a "luchar valientemente por la fe que ha sido dada a los santos. Porque algunos en el secreto de su corazón son (...) hombres impíos, que convierten la gracia de nuestro Señor Dios en ocasión de riña y niegan al único soberano regulador, nuestro Señor Jesucristo". Es una severa amonestación contra los falsos maestros y una invitación a conservar la pureza de la fe. Termina su carta con esta bella oración: "Sea gloria eterna a Nuestro Señor Jesucristo, que es capaz de conservarnos libres de pecados, y sin mancha en el alma y con gran alegría".
El campo de acción apostólica de San Judas fue amplísimo; evangelizó primero la Judea, después Mesopotamia y, finalmente, Persia, llevando por todas partes la luz de la verdad, transmitiendo La Palabra del Señor y obrando, en su nombre, los más preclaros milagros: el número de los discípulos aumentaba de día en día, atraía a sí muchísimos cristianos, nombraba Diáconos, Sacerdotes y Obispos, fundando Iglesias Cristianas en todas las regiones que atravesaba.
Regresando a Persia, se reunió con el Apóstol San Simón y ambos combatieron fuertemente las herejías de Zaroes y Arfexat, sacerdotes idólatras que habían confundido la conciencia de aquel pueblo, llevándolo a revolverse en contra de la palabra y las obras de los dos Santos Apóstoles.
San Judas sabía que su misión terrena llegaba a su fin y el martirio, para gloria de Dios, estaba cerca.
Llegaron a Suamyr, gran ciudad de Persia. Los dos Apóstoles se alojaron en casa de un discípulo llamado Semme. A la mañana siguiente a su llegada, los sacerdotes idólatras de aquella ciudad, seguidos por una gran multitud del pueblo azuzados por las venenosas presiones de Zaroes y de Artexat, rodearon la casa de Semme pidiendo a gritos la entrega de los dos Apóstoles.
“Entréganos, oh Semme, inmediatamente a los enemigos de nuestros dioses, o si no te quemaremos la casa”.
Ante estas amenazas que no admitían réplica, San Judas y San Simón se pusieron en manos de aquellos malvados que los obligaron inútilmente a adorar a sus falsos dioses; golpeados hasta la sangre, encontraron aún fuerzas para mirarse a los ojos y San Judas, dirigiéndose a su compañero de martirio le dijo: “Hermano, veo a Ntro. Señor Jesucristo que nos llama”.
La turba de los idólatras, ignorando estos coloquios celestiales, movida por un insano furor, se arrojó con mayor encarnizamiento sobre los cuerpos ya sangrantes de los dos Santos Apóstoles hasta destrozarlos: ¡la corona del martirio brillaba sobre sus cabezas gloriosas! A San Simón lo mataron aserrándolo por el medio, y a San Judas Tadeo le cortaron la cabeza con una hacha y por eso lo representan con una hacha en la mano. Se cree que el martirio ocurrió en el año 70 de la era cristiana, es decir, 36 años después de la Ascensión de Jesucristo al Cielo. Como fueron martirizados juntos, la Iglesia celebra la festividad el mismo día de su martirio para ambos: 28 de octubre.
Mientras sus santas almas eran acogidas en la Patria celestial y colocadas a la derecha del Padre, por el que habían ofrecido su vida en holocausto, el cielo de Suamyr, escenario de aquel bárbaro martirio, se quebraba con terribles fulgores, el templo idólatra se derrumbó y los dos sacerdotes, Zaroes y Arfexat, autores del hecho, fueron fulminados por la justicia divina.
Los cuerpos de los dos Santos Apóstoles se veneraron en Babilonia en un templo cristiano que se construyó por orden de algún rey cristiano, después de años de trabajo; el sepulcro se convierte inmediatamente en glorioso por la frecuencia de los milagros obrados por el Santo.
Las reliquias se trasladaron de Babilonia a Roma, siendo colocadas en la Basílica Vaticana, a los pies de un altar dedicado a los dos Santos Mártires.
Desde este sepulcro, el Santo, que tan solícitamente responde a las invocaciones de socorro del género humano, otorga al mundo las gracias y favores que la misericordia del Señor concede a sus potentísimas súplicas.
San Judas Tadeo es uno de los santos más populares a causa de los numerosos favores celestiales que consigue a sus devotos que le rezan con fe.
BARRANQUILLA
La principal capital de la Costa Caribe se ha consolidado como la puerta del gozo, colorido y los brazos abiertos.
Desde finales del siglo XIX se caracterizó por el ser el principal puerto del país por donde entraban y salían los viajeros y mercancías, y desde entonces es conocida como la Puerta de Oro de Colombia.
Una increíble belleza arquitectónica, rodeada de hermosos paisajes naturales, sus calles doradas por el sol y la arena, la espontaneidad y alegría de la gente del caribe, hacen de Barranquilla el destino ideal para disfrutar de la placidez de sus encantadoras playas y de su riqueza cultural, que abre paso a la fiesta más grande de Colombia: el carnaval.
El Carnaval de Barranquilla, una fiesta cultural
Este tesoro vivo que se transmite de generación en generación, es la expresión más auténtica del pueblo colombiano y una reunión de colores, de razas, de leyendas, de la alegría costeña, del jolgorio y de los ritmos musicales, tales como: la cumbia, el mapalé, el garabato y el son del negro que inundan las calles de Barranquilla.El Carnaval de Barranquilla congrega desde sus orígenes la triple fusión cultural (europea, africana e indígena) esta fiesta es indígena por su cadencia melancólica y por las danzas que se realizan alrededor de la tierra para alabarla, es blanco por España, de donde llegaron las celebraciones con vestidos de gala. Negro por los esclavos traídos por colonos, con quienes llegaron los tambores, la alegría, el ritmo, los lamentos y los movimientos contorsionados.
Esta fiesta se desarrolla a lo largo de cuatro días, comienza días antes del Miércoles de Ceniza, alcanzando su máxima celebración el día sábado durante la famosa Batalla de Flores donde sobresale la alegría, el colorido y la belleza.
Rumba: ¡Bailando "arrebatao"!
En Barranquilla la variedad de entretenimiento es amplísima, con distintos ambientes para satisfacer todos los gustos: bares, discotecas (música crossover, electrónica, dance, reggaetón y todo el crisol vibrante de ritmos del Caribe).Y si de vivir buenos momentos se trata, Barranquilla cuenta con sitios de entretenimiento únicos al aire libre, junto al mar e iluminados con antorchas y faroles, ideal para disfrutar de los mejores lugares del Caribe colombiano.
Barranquilla, destino turístico en Atlántico.
Barranquilla, situada a 1.007 kilómetros al norte de Bogotá, en la costa Caribe, es la capital del departamento del Atlántico y cuenta en la actualidad con cerca de 1,5 millones de habitantes.
Con un área municipal de 166 kilómetros cuadrados, Barranquilla limita al norte con el mar Caribe y el departamento del Magdalena, por el este con el departamento del Magdalena, por el sur con Soledad y Galapa y por el oeste con Tubará y Puerto Colombia.
Su temperatura promedio es de 26.9 grados centígrados y está a 18 metros sobre el nivel del mar.
El aspecto general de Barranquilla muestra dos áreas diferentes: una al este, plana y baja, aledaña al río Magdalena, la otra hacia el oeste, formada por lomas de diferente altitud que no sobrepasan los 150 metros sobre el nivel del mar.
Predominan los vientos alisios del noroeste, las temperaturas son altas pero refrescadas por las brisas marinas.
Barranquilla conforma un distrito especial, industrial y portuario. Su comercio es uno de los más importante del país y el mayor movimiento de la región.
Sus calles son amplias y pavimentadas. La salida y entrada de pasajeros y carga por vía área se realiza a través del aeropuerto Ernesto Cortissoz, ubicado en el municipio de Soledad.
Barranquilla tiene una infraestructura hotelera amplia, además de hostales, residencias y otras formas de hospedaje, que ofrecen al visitante diferentes alternativas de alojamiento.
Esta fiesta, que no tiene paralelismos con ninguna otra, es amenizada con la música típica de la región con la cual se da paso a danzas autóctonas, en las que se exhiben trajes multicolores exóticos.
Teatro Amira De La Rosa
Dirección: Carrera 54 con calle 52
Está ubicado en los límites del barrio El Prado con el barrio Abajo del río. Es el centro de la cultura en la ciudad de Barranquilla. En su interior, el turista puede disfrutar de obras de teatro, exposiciones de pintura, espectáculos musicales y eventos de todo tipo. Tiene un hermoso telón que representa con sus múltiples colores la leyenda del Hombre Caimán.
Museo romántico
Dirección: Carrera 54 con Calle 59
En esta vieja mansión de estilo republicano, el visitante encontrará varios objetos que recuerdan la historia de la ciudad. Allí se puede observar los disfraces de la reina del carnaval. También está la maquina de escribir de Alfonso Fuenmayor con la que el premio Nobel Gabriel García Márquez escribió su novela La Hojarasca, además de algunas cartas escritas por Simón Bolívar.
Zoológico de Barranquilla
Dirección: Calle 77 Carrera 68
Es el sitio ideal para que el turista pase un rato agradable en familia, porque tiene una granja para que los niños tengan contacto directo con la naturaleza. Este zoológico cuenta con 550 animales de 140 especies, algunas de ellas en vías de extinción; como el cóndor, el manatí y el oso de anteojos; así como guacamayas, leones, chimpancés, reptiles y murciélagos, además del mono tití cabeciblanco, que es característico de la región. Tiene una Granja para que los niños tengan contacto directo con los animales y un parque de recreación.
Antiguo edificio de la Aduana
Dirección: Vía 40 con Calle 39
En está hermosa edificación funciona la Biblioteca Piloto del Caribe, el Archivo Histórico del Atlántico, el Museo de Arte Moderno, el Centro de Documentación Musical Hnas Federico Neumann y las oficinas administrativas de las más importantes entidades de la ciudad. Fue restaurado en 1994 y es el símbolo del comercio en Barranquilla.
La Estación Montoya
Dirección: Vía 40 con Calle 39
Construido a finales del siglo XIX por la Barranquillera Ralway and Pier Co, fue utilizado como terminal para los trenes que comunicaban con Puerto Colombia.
Bocas de ceniza
Es el terminal marítimo y fluvial, en donde el río Magdalena vierte todas sus aguas al Mar Caribe. Para llegar a este lugar, el turista puede tomar un tren desde el Campamento de Flores y observar un bello atardecer acompañado de un paisaje adornado por flamingos.
Volcán de Lodo
Esta formación natural de 7 metros de alto por 2 de diámetro se encuentra en el municipio de Galerazamba, distante 70 km de Barranquilla a orillas de la Ciénaga del Totumo y es uno de los principales atractivos turísticos del Atlántico.
Cueva de la Mojana
Se ubica en el corregimiento de Arroyo de Piedras. Desde allí se aprecia la Laguna de Guájaro donde es donde los amantes de la aventura podrán practicar deportes náuticos.
Lago del Cisne
A tan solo 3 kilómetros de Barranquilla, este hermoso lago de aguas profundas es ideal para montar en bote y practicar la pesca.
Playas
Pradomar
Se encuentra a tan sólo 18 km de Barranquilla y es el más importante centro de recreación y descanso de la ciudad. Allí el turista encontrará hermosas playas, estaderos y escenarios para la práctica de deportes acuáticos.
Puerto Velero
Se ubica sobre la vía que conduce a Cartagena en el municipio de Tubará, el cual posee unas bonitas playas, con la opción de hospedaje y alimentación para el visitante.
Salgar y Santa Verónica
Es el sitio ideal para que el turista disfrute de los restaurantes típicos de la región y es reconocido porque allí se cocinan deliciosas recetas que incluyen una gran variedad de pescados.
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